sábado, 22 de agosto de 2009

Los himenópteros (Hymenoptera) forman uno de los mayores órdenes de insectos, con unas 120.000 especies, y comprende a las hormigas, abejorros, abejas y avispas entre otros. El nombre proviene de sus alas membranosas (del griego hymen, "membrana" y pteros, "ala") .
Características [editar]
Los himenópteros poseen dos pares de alas membranosas cuando las tienen (las hormigas no tienen alas en la mayoría de los casos). Las alas posteriores son más pequeñas. El ala anterior y la posterior se mantienen acopladas durante el vuelo por una serie de ganchitos.
Las piezas bucales son de tipo masticador o lamedor (véase Insecto); en los grupos más avanzados, especialmente en las abejas el labio y la maxila forman una especie de lengua con la que pueden absorber líquidos.
Las antenas generalmente son de diez o más segmentos y son relativamente largas. El tarso o parte final de la pata suele ser de cinco segmentos.
Las hembras presentan al final del abdomen una estructura para la puesta de huevos (el ovipositor), que en los grupos más evolucionados se transforma en un aguijón venenoso.
El desarrollo es por metamorfosis completa y son relativamente frecuentes los casos de reproducción partenogenética. (Véase también Haplodiploidía)
En cuanto a su forma de vida, existen muchas diferencias dentro del grupo, encontrándose tanto especies parásitas como de vida libre; entre éstas cabe destacar los himenópteros sociales, en que existen tres tipos de individuos o castas diferenciadas morfológicamente y por comportamiento: zánganos (machos), reina y obreras (hembras); la reina, diploide, es el único individuo fecundo en la colonia y es capaz de producir progenie tanto diploide: obreras, (hembras infértiles) y reinas como haploide (zánganos, machos haploides debido a que son de origen partenogenético).



Evolución [editar]
Los himenópteros aparecieron en el Triásico. Los fósiles más antiguos pertenecen a la familia Xyelidae.
Los himenópteros sociales aparecieron durante el Cretáceo. La evolución de este grupo ha sido muy estudiada por A. Rasnitsyn, M. S. Engel y G. Dlussky entre otros.

Determinación del sexo [editar]
Artículo principal: Haplodiploidía
Entre los himenópteros el sexo se determina por el número de cromosomas que posee un individuo. Un huevo fertilizado tiene dos juegos de cromosomas (uno de cada progenitor) y llega a ser una hembra diploide, mientras que los huevos no fecundados se convierten en machos haploides. La hembra puede controlar el acto de fecundación al poner los huevos y por consiguiente el número de machos y hembras. Este método de determinación sexual se llama haplodiploidía. Sin embargo, el mecanismo real es más complejo que el simple número de cromosomas. En muchos himenópteros el sexo está determinado por un gen de un solo locus con muchos alelos. En tales especies los haploides son machos y los diploides heterocigotas para el locus del sexo son hembras. Ocasionalmente un diploide es homocigota para este locus y se desarrolla como macho en vez de hembra. Esto ocurre a menudo cuando los padres están emparentados muy cercanamente. La consanguineidad o endogamia puede producir machos diploides homocigotas en muchas especies de hormigas, avispas y abejas. Una consecuencia de la haplodiploidía es que en promedio las hembras comparten más genes con sus hermanas que con sus hijas o madres. A raiz de esto la cooperación entre hermanas confiere ciertas ventajas selectivas y se especula que esto haya sido la causa de los orígenes múltiples de eusocialidad en el orden Hymenoptera.

Clasificación [editar]
El orden de los himenópteros se ha dividido tradicionalmente en dos subórdenes:
Symphyta. Carecen de cintura (estrechamiento que separa el tórax del abdomen). Es un grupo probablemente parafilético.[1]
Apocrita. Poseen cintura.

Importancia económica [editar]
Desde el punto de vista humano los himenópteros son quizás los insectos más beneficiosos:
1. Incluyen a un gran número de especies que se alimentan de otros insectos y que sirven de control de plagas.
2. Incluyen a los polinizadores más importantes, las abejas, especialmente la abeja doméstica.
Los sínfitos (Symphyta) son un suborden de himenópteros, probablemente parafilético,[1] que incluye los miembros más primitivos del orden. Se conocen con el nombre común de moscas de sierra o moscas portasierra por la apariencia del ovipositor que recuerda a la hoja de una sierra. Las hembras usan el ovipositor para cortar las plantas donde pondrán sus huevos; algunas especies, no obstante, tienen ovipositores delgados para taladrar profundos agujeros en la madera.
Los sínfitos se diferencian del resto de los himenópteros (Apocrita) porque carecen de la "cintura de avispa" (conexión estrecha entre el abdomen y el tórax).
Los adultos, salvo aquellos de la familia Cephidae, tienen estructuras en la parte inferior del ala que ayudan al sostén de las mismas cuando el insecto está en reposo. Estas estructuras están ausentes en los miembros del suborden Apocrita, y se localizan detrás del escutelo en el tórax.
Ciclo vital [editar]
Las larvas se parecen a las orugas de Lepidoptera (polillas, mariposas, etc.). Se diferencian de ellas en que tienen seis pares de patas falsas en vez de cinco o menos. Además las patas falsas de los sínfitos carecen de ganchitos. Las larvas de unas pocas familias, por ejemplo Orussidae, se alimentan en el interior de las plantas y carecen de patas o las tienen muy reducidas. Otra diferencia es que tienen un solo par de ojos simples u ocelos mientras que las orugas tienen más. Son herbívoras, desarrollándose en una amplia variedad de plantas, siendo bastante específicas en el tipo de planta utilizada como alimento. En general se alimentan en el exterior de las plantas, con la excepción mencionada.
Generalmente hay una sola generación por año. Pasan el invierno en forma de larva madura o de pupa envuelta en un capullo o en algún lugar refugiado; los que son comedores externos en el suelo y los internos en el interior de la planta. Algunas especies, especialmente las de mayor tamaño, necesitan más de un año para completar su ciclo vital. Los adultos son depredadores, sobre todo de otros insectos, pero muchos también se alimentan de néctar.Los apócritos (Apocrita) son un suborden de himenópteros, que incluye avispas, abejas y hormigas. Son las formas más avanzadas de los himenópteros, caracterizados por la presencia de una estrecha cintura que separa los dos primeros segmentos del abdomen, el primero de los cuales está fusionado al tórax. El ovipositor de la hembra es retráctil, y en algunas especies se ha convertido en un aguijón empleado como mecanismo de defensa. Las larvas carecen de patas, y se crían en un nido o como parásitos de un huésped.
Los apócritos se dividen tradicionalmente en dos grupos sin rango taxonómico, los Parasitica y los Aculeata.
Entre los Parasitica se cuentan la mayoría de los himenópteros, compuesto por especies parásitas de otros insectos. Realizan la puesta dentro de otro insecto (sea un huevo, una larva o una crisálida) y las larvas parásitas crecen, se metamorfosean dentro de ese hospedador y emergen como adultos. La mayoría son pequeños, con el ovipositor adaptado para la perforación y postura del huevo dentro del huésped; en algunos de éstos las larvas parásitas inducen una metamorfosis prematura del huésped, mientras que en otras la prolongan. El huésped muere cuando los parásitos se acercan a la madurez. Hay especies que son parásitas de otros parásitos (hiperparasitismo). Muchos himenópteros parásitos se utilizan como agentes de control biológico para controlar insectos pestes como moscas y gorgojos. El himenóptero adulto continúa con su forma de vida libre.
El grupo Aculeata incluye las especies en las cuales el ovipositor de la hembra se transforma en un aguijón; incluyen las hormigas, las abejas y las avispas. En los aculeata no sociales, las larvas se alimentan con la presa (paralizada) capturada o pueden ser alimentadas con polen y néctar. Entre éstos se cuentan las abejas que son los polinizadores más eficientes.

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